4.28.2010

Bismillah

No dirás el nombre de dios en vano.

Pero el nombre de dios es un pez.
Rojo
que salta de mi pecho

que nada en ese oceano
que mana de tu boca

de ese beso enterrado
corazón secreto

oro oculto.

Así sanó la hechicera del Nilo
a Osiris
cuando éste fue despedazado

Así Istar iniciaba a sus doncellas
en el templo de cedro.

¿No acaso Dios es Amor?
¿No es ese el nombre secreto del Sol?

Y qué otro nombre podías conocer, Isis,
cuando buscabas en el país de los Nubios
el corazón de Osiris,

Y qué otro nombre salta de mi pecho
cuando de tras los montes y los mares
llegas a mí
enredo de viento
luz de estrellas y lunas
arracada de fuego
cinturón de humedades
lapislázuli ardiendo.

Bismillah.

4.27.2010

Escuchad!
Es su belleza como un faro que atrae a los navíos
tempestad o mar calma no importan
pues hemos de acercarnos atraídos
por el tesoro que promete su ombligo.

Quien hubiese gozado esas caderas
se encuentra condenado
alma en pena
no descansará hasta encontrarla de nuevo
escondida quizás en un bosque de estrellas.

El aire entre nosotros
al acercarme
es como luz de la tarde volviéndose oro puro
dos ejércitos, al alba, listas las cimitarras
no sentirían más lo tenso del espacio que nosotros

los remolinos de viento
de nuestro fugaz encuentro
son hilos de seda
que siguen atándome, muleyya,
a tus muñecas, a tus rodillas, a tu cuello

si sin estar está
el halo de la luna
eres luna habib,
permaneces
oculta entre los pliegues de mis sueños

y despierto
cada mañana
en la alegría

amor de albas y de atardeceres